La llegada de nuestro primer bebe siempre genera una gran dosis de miedo e inseguridad, y muchas veces aumentando por los consejos de la familia y amigos que lejos de tranquilizarnos nos confunde más o nos generan más miedos.
El PEDIATRA, MI MEJOR AMIGO…
Ser padres, este maravilloso curso vivencial, empieza desde la misma noticia del embarazo, nos preparamos, leemos, nos informamos, pero claro, cuando tenemos a nuestro bebé en brazos, empiezan también nuestros miedos, dudas e inseguridades.
Y es que nadie se gradúa de papá o mamá hasta no serlo, cada día aprendemos y nunca dejamos de hacerlo. Además de inmediato nos abruman todos los consejos de nuestros padres, hermanos y amigos que siempre vendrán con la mejor de las intenciones, pero sabemos que muchas cosas que hicieron con nosotros ya no se usan y además la receta que le dieron a mi sobrino no necesariamente va a ir bien para mi hijo.
Por eso desde el primer momento en el que nace tú bebé, debe estar junto a ti, su pediatra, el médico de tu hijo que sin darte cuenta ya empieza a ser de la familia, porque debe ser quien resuelva tus dudas, que te brinde consejos, te ayude a mantenerlo sano y lo cure si enferma.
Es importante que tu pediatra te de la confianza de llamarlo cuando sea necesario, de ayudarte con todas tus preguntas, ya que aunque para el médico sea algo muy lógico y sencillo, para los padres siempre es una emergencia!, obviamente conforme vamos creciendo como padres y ganando experiencia, sabremos diferenciar una verdadera emergencia de algo que podemos resolver con calma recordando sus consejos previos.
¿Cómo saber si es el pediatra para mí, cómo lo escojo?
Muchas veces tu ginecólogo te recomendará al pediatra de su equipo, quien le genera confianza, que muchas veces es el médico de sus hijos también, por tanto, es un voto a favor, la confianza que te demuestra. Otras ocasiones te lo recomiendan amigos o familiares.
Es importante, siempre que se pueda, tener una cita prenatal con el pediatra, para conocerlo, para conocer su trato, su cordialidad, el lenguaje claro para nosotros que no somos médicos, el ambiente de su consultorio, la calidez de su atención.
Es muy importante saber cómo es su logística en caso de emergencias, esta disponible en celular? Donde llevo a mi hijo si se enferma? Sus horarios de atención? Redes sociales? Costos de consultas posteriores, etc
Valorar la empatía que me produce, necesito saber si hacemos “ese click”, que sumado a toda la información que me dio, las referencias que pueda tener, me dicen que él o ella son los elegidos para cuidar de lo más valioso que tengo, mi hijo.
Dr. Mauricio Guerra PEDIATRA
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